Richard Rogers, ganador del Premio Pritzker, se ha retirado de Rogers Stirk Harbour + Partners después de fundar la firma hace 43 años. Como uno de los arquitectos vivos más grandes de Gran Bretaña, es conocido por su arquitectura icónica de alta tecnología, incluido el edificio Lloyd's en Londres y el Centro Pompidou en París.
Como informa The Guardian, la noticia del retiro surgió desde su anunció de terminación como director de la sociedad de responsabilidad limitada en una presentación en el registro de Companies House. Se retiró formalmente de la junta directiva de RSHP en junio, que estará ahora dirigida por Stirk y Harbour. Desde la firma de arquitectura señalan: “Graham e Ivan ahora cuentan con el apoyo de otros nueve socios, con cinco miembros de larga data que fueron nombrados socios en 2015. Juntos, mantienen la continuidad y consistencia de la filosofía y el espíritu que RSHP aplica a todos sus trabajos".
Rogers nació en Florencia, pero su familia se mudó a Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Rogers era un niño. Después de asistir a la Architectural Association en Londres, Rogers estudió en los Estados Unidos en la Universidad de Yale. En la década de 1990, Rogers se involucró en la política británica, tomando parte en la House of Lords como par laborista (su título completo es Baron Rogers de Riverside). Esto llevó a una invitación del gobierno para establecer el Grupo de Trabajo Urbano. Durante 8 años también fue asesor principal de arquitectura y urbanismo del alcalde de Londres.
Rogers ganó numerosos honores, incluido el premio de arquitectura Pritzker en 2007, la medalla de la fundación conmemorativa Thomas Jefferson en 1999 y el premio Praemium Imperiale de arquitectura en 2000. La firma fue reconocida en dos ocasiones con el premio Stirling del Royal Institute for British Architects. Como señala Rogers, "La arquitectura es demasiado compleja para ser resuelta por una sola persona ... Disfruto de la dinámica que fluye cuando diferentes disciplinas, desde la sociología a las matemáticas, la ingeniería a la filosofía, se unen para crear soluciones. Esta integración crea un espíritu que sirve mejor y una estética que simboliza mejor el mundo moderno".
Noticia via The Guardian